A pesar de tener sus complicaciones, es un medio rápido para llegar a nuestro destino y de una u otra manera nos ha enseñado a ser un poco más cultos y civilizados en este mar de caos llamado Bogotá.
Sin embargo no todo puede ser bonito y perfecto y debemos ser honestos, lo que daña a este medio de transporte, no es el sistema en si, somos las personas, somos nosotros los que convertimos esto en un mierdero, en un lugar más desagradable con el cual debemos aprender a vivir diariamente.
Después de viajar durante muchos días me encontré con el tipo de personas que podemos hallar todos lo putos días en TransMilenio.
1. La
mártir: es esa señora de 40 a 60 años que se sube a pedir un puesto de mala
gana, generalmente se hace junto a la gente joven que va cómoda en la silla
roja, habla en voz alta, se queja de alguna dolencia, mal o enfermedad, mira
mal cuando nadie le cede el puesto y utiliza frases como:
¨ Es que ya no hay caballeros ¨
¨ En mis tiempos si... ¨
¨ Es que la gente joven nace cansada ¨
P.D. Viejas hijueputas.
2. El
musical: es ese personaje que se sube con un parlante con USB y musiquita
grabada en MP3, generalmente vallenato, hip hop, rap y el infaltable reggaetón,
jura que a nadie le molesta que la música sobrepase los niveles audibles y cree
que le está haciendo un bien a la comunidad compartiendo su música de mierda, no le importa que el parlante suene distorsionado y que su tono de voz no sea el adecuado.
3. La
malabarista: es esa señora que
se sube como sea y por donde sea, la vemos casi siempre empujando un coche, con
una maleta más grande que ella, sujetando a un niño o niña de 4 o cinco años
con la mano libre y mirando de reojo al bebé de 2 años que lleva casi siempre amarrado
o colgando en el pecho dentro de un cargador. Cabe resaltar que cuando no lleva el coche, lleva otro niño
o una caja de cartón vuelta mierda.
4. El
corredor de los 100 metros planos: es ese hombre que está parado en la línea amarilla, esperando con
desespero la llegada del próximo bus articulado o alimentador, siempre listo para correr o
meterse por donde sea y pa' las que sea, no le importa matarse, caerse, empujar o
tener que pasar por encima de quien sea, lo más importante es meterse a las
malas para conseguir el preciado trofeo, ¨ la silla roja ¨.
5. El
importaculista: son esas personas, generalmente un hombre o mujer joven universitarios que sufren de daltonismo, les vale huevo sentarse en la silla destinada a la
gente de la tercera edad, niños o personas con algún tipo de discapacidad. Son súper
descomplicados, muy relajados, van mirando por la ventana haciéndose los maricas, a decir verdad, no les importa nada. Casi siempre van dormidos o con la música a alto
volumen para fingir que no escuchan cuando les piden que cedan la silla azul.
6. La
maquilladora: es esa mujer que
tiene el tiempo suficiente para lavar, planchar, cocinar, sacar al perro,
cuidar los niños y demás quehaceres, pero no, ¡NO! tiene tiempo para maquillarse en
la casa, casi siempre se las arregla para encontrar un buen lugar dentro del
bus para maquillarse, no tiene problema en hacerlo sentada o de pie, sea como
sea lo va a lograr, no le importa sacarse un ojo con el delineador y tampoco le importa que la vean con un cepillo agarrado a su pelo
formando o capul, o con una cuchara sopera encrespándose las pestañas, lo
importante es estar siempre joven y bella.
7. El
que incomoda: por lo general
son personas que juran que están echados en la cama o en el sofá de la casa, se hacen donde sea y les importa un culo sino le dan paso a los demás, si van sentandos abren las piernas como si tuvieran las huevas con yeso y si van parados buscan siempre el peor sitio para estar, cuando llevan el celular en la mano son inamovibles y si llevan una maleta gigantesca que molesta a todo el mundo no hay quien los corra.
8. El intelectual: Es ese tipo de personajes que a pesar de la existencia de una biblioteca, un parque o el cuarto de estudio de la casa no encuentra un mejor lugar para leer que el acordeón del articulado, les importa muy poco estirar las patas e incomodar a los demás cuando van sentados, puedes pisarlos, patearlos, ensuciarlos y aún así no se levantan los muy malparidos.
9. El charlatán: es el tipo de persona que siempre quiere socializar y entablar una conversación con el que sea, casi siempre y antes de empezar la conversación te miran un par de veces, te sonríen y luego utilizan artimañas o preguntas como:
-Que trancón ¿no?
-Como le parece
-Ese alcalde si nos tiene jodidos
-Es que ese TransMilenio cada día está peor
-Usted sabe si este bus para en…
-Está como tarde y este señor nada que se mueve, entre muchas otras...
10. El sapo: es esa persona, no importa si es hombre o mujer que antes de que una señora embarazada o con niños pequeños se suban al articulado ya están pidiendo el hijueputa puesto, lo que realmente incomoda es cuando utilizan frases para generar, según ellos una conciencia ciudadana, sin embargo cuando son ellos los que van sentados no le ceden el puesto a nadie. Dentro de su repertorio clásico encontramos cosas como:
-Una silla para la señora
-Hey hermano, colabore que la señora viene embarazada
-Es que ya no hay caballeros
-Por eso es que estamos como estamos
11. La bonita: es esa mujer que huele delicioso, se viste bien y va siempre bien arreglada, es esa mujer que ilumina todo cuando pasa, a la que no somos capaces de mirar de frente, a la que morboseamos cuando nos da la espalda, es esa que no mira a nadie por temor a ser ultrajada, robada o manoseada, esa misma que agarra el bolso con desconfianza, porque desconfía de todo el mundo, es esa mujer a la que los caballeros le llevamos el bolso o le concedemos el puesto sin poner ningún reparo.
P.D. Curiosamente y cuando ella se sube, si abundan los caballeros. ¿Raro no?
12. El morboso / viejo verde: por lo general es un señor mayor de 45 años, de esos que miran sin asco a la mujer que sea, no le importa la raza, el estratro, ni mucho menos la edad, es frentero y mira directo, nada ni nadie lo intimida, ni siquiera si está molestando a la niña con su mirada fría, penetrante y asquerosa.
12. El morboso / viejo verde: por lo general es un señor mayor de 45 años, de esos que miran sin asco a la mujer que sea, no le importa la raza, el estratro, ni mucho menos la edad, es frentero y mira directo, nada ni nadie lo intimida, ni siquiera si está molestando a la niña con su mirada fría, penetrante y asquerosa.
Jura que con su mirada y su sonrisa puede enamorar a cualquier mujer, lo único que consigue con ello es temor y repugnancia.
13. El o la bella durmiente: esta persona que se queda jeteada en cualquier lugar, cuando va sentado a menudo lo verás con la boca abierta y golpeando su cabeza contra el vidrio mientras cabecea hacia adelante y hacia atrás, cuando va de pie lo verás sujetándose con fuerza de algún tubo para no caer mientras sus rodillas parecen quebrarse y se mueve como una marioneta en plena función, cuando el cansancio o el sueño en muy extremo, los verás dormidos hasta en el piso, cualquier lugar es bueno para descansar.
Y como estos existen muchos más que hacen miserable nuestra existencia.
13. El o la bella durmiente: esta persona que se queda jeteada en cualquier lugar, cuando va sentado a menudo lo verás con la boca abierta y golpeando su cabeza contra el vidrio mientras cabecea hacia adelante y hacia atrás, cuando va de pie lo verás sujetándose con fuerza de algún tubo para no caer mientras sus rodillas parecen quebrarse y se mueve como una marioneta en plena función, cuando el cansancio o el sueño en muy extremo, los verás dormidos hasta en el piso, cualquier lugar es bueno para descansar.
Y como estos existen muchos más que hacen miserable nuestra existencia.
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