miércoles, 25 de enero de 2017

Tipos de Metaleros.

Los posers: los que todos conocemos, aquellos que por moda siguen un movimiento, una cultura o una tribu urbana sin saber tan siquiera lo que significa, no duran mucho tiempo y cuando se aburren simplemente se van, emigran hacia algo nuevo.





Los que no se pierden ningún concierto o festival gratis: se enteran de todos los eventos de la ciudad, a todos los eventos van pero claro está, siempre y cuando no haya que gastar un puto peso, siempre llegan de primeros y se van de últimos, generalmente llegan en parche o un gran número de personas, no tienen para la cerveza, andan vaciados (sin dinero), viven en el mismo barrio o conjunto, viajan los 10 o mas en un bus por $ 5000 pesos o menos y les toca llegar temprano a la casa porque los regaña la mamá.



El chirrete: este tipo de personaje es recurrente en nuestro país, es ese ser miserable y vaciado, que no hace un culo, que no tiene para los conciertos, pero sí para trago barato, todo lo quiere regalado, todo le parece caro, anda con la misma ropa casi todos los días, tiene la música quemada en formato mp3 en Cd marca Huskee o princo y aún conserva casetes grabados de cd originales con el nombre de las canciones a mano y con mala ortografía. Es común verlo a las afueras de un coliseo, teatro, sentado en la calle o un puente esperando a que se forme el mierdero para poder entrar al evento del momento. 



El tacaño: otro tipo de personaje muy común en nuestro país, no gasta trago, no gasta cigarrillo, no da para la vaca, no asiste a conciertos porque le parecen caros y a los conciertos locales que son baratos tampoco va, porque y según él, todas las bandas son una forcha.

El borracho: vaya a donde vaya tiene que llevar trago o estar bajo los efectos de este, no puede pasar más de dos minutos haciendo la fila en un concierto sin haber ingerido mínimo una cerveza y dos chorros de aguardiente néctar o galopero, por lo  general y cuando está en la mitad de algún evento o concierto tiende a quedarse dormido en alguna esquina del lugar del recinto o termina vomitando todo lo que consumió, anda sin dinero, pero por alguna razón todos los fines de semana termina jartando o borracho gracias a sus amigos que le secundan la borrachera. 


El buscapleitos o tropelero: metalero mal mirado, con pasado ñero, todo lo que sea diferente a él le parece malo o una mierda y la gente con gustos diferentes le saca la piedra. No tolera a los poser u otras tribus urbanas y siempre busca un motivo para pelear, una pregunta estúpida sobre su banda favorita, que le miren a la novia o la gente que usa camisetas de bandas que él considera una mierdera tipo (Mago de Oz, Metallica, Marilyn Manson, Slipknot o Rata Blanca).


El asesino: este tipo de metalero es más extremo que le buscapleito, no soporta otras tribus urbanas, otras culturas u otros movimientos musicales. No soporta nada que no se parezca a él, piense como él, se vea como él, este tipo de personajes pasan del dicho al hecho.


cias/15816534/Dos-metaleros-descuartizaron-a-rapero.html

El creyente: le gusta la música que hace referencia al maligno, pero cree que lo mejor es ir de la mano de Cristo, por aquello del que reza y peca empata. Este tipo de personajes han llegado al punto de crear bandas de Black Metal Cristiano, Death Metal Cristiano y un montón de cosas cristianas que no tienen mucho en común con el concepto contestatario y crítico del metal de vieja data, algunos han llegado a formar sus propios grupos de culto, su propia iglesia y rezan para que Don Satanás no les jale las patas o se les lleve el alma. 



El ñero: un modelo de metalero raro, se viste con camisetas de sus bandas favoritas que generalmente no sabe pronunciar, usa tenis Venus o Croydon, lleva pantalones anchos, es mal hablado y no lleva el cabello largo, de lejos parece un atracador, un apartamentero pero jamás un metalero.



El colado: nunca tiene dinero para asistir a ningún concierto, por lo tanto… espera en las afueras del bar, coliseo, teatro o estadio y cautelosamente busca la manera de pagar menos por la boleta, o busca un amigo de logística que lo deje meter, sin embargo y cuando todo lo anterior falla, ¡arma el mierdero!.


El que no se ha definido o indeciso: dependiendo su estado de ánimo, amigos o el concierto que esté de moda cambia de gusto musical, como cambiar de calzones.


El culto: son realmente escasos, pero esta clase rara de metaleros suelen hablar bien, tienen muchos temas de discusión, buena ortografía, han estudiado o por lo menos terminaron una carrera, algunos hasta tienen maestría, pagan la boleta sin pedir rebaja, se saben la discografía completa de sus bandas favoritas, saben de historia, libros, rarezas musicales,  trivias, pronuncian bien las letras de las canciones en inglés, son laboralmente estables y hasta les alcanza el dinero para comprar carro y trago de buena marca.


El coleccionista: el tipo de metalero que muchos admiran, el tipo de persona que prefirió invertir su dinero en música y no en ¨placeres mundanos¨, es esa clase de seres humanos que invierten más en cds, dvds o acetatos que en ropa, comida o en mercado para la casa.


El que no sabe un culo o está empezando: como hasta ahora está haciendo sus primeros pinitos en este mundo cree que Mago de Öz y Good Charlotte son bandas ultra pesadas, no diferencia muy bien los géneros y para él o ella todo es Heavy Metal, su mayor influencia es Metallica y en el armario tiene tres camisetas, una totalmente negra y las otras dos desjetadas de $10.000 de My Chemical Romance y Pantera. Generalmente está en el colegio y tiene el cabello bien cortico.



La que fue ñera: generalmente tiene mala ortografía, habla feo, no sabe pronunciar en inglés, tiene algún tatuaje en tinta china de un Piolín o un Pato Lucas que está intentado borrar, se tatuó el nombre o las iniciales de su ex en la mano, pero no se arrepiente porque fue su primer amor. Por alguna razón, la gran mayoría tuvo hijos ante de sacar la cédula de ciudadanía y antes de ser metalera escuchaba salsa, merengue y rocksito comercial.


La fea: es mucho más fácil encontrar mujeres feas que bellas en este tipo de música, abundan por doquier y se creen únicas.


La que parece man: de lejos parece un hombre y de cerca… también, saben hacer voz gutural, son más groseras que uno, se visten con ropa ancha y camuflados, le dan puños y patadas a sus amigos, toman más que la mayoría de los hombres, son o muy planas o muy gordas, siempre van a ser… un amigo mas.



La cuchi-metalera: superan los 38 años y todavía creen que están en la onda, se visten como quinceañeras y son expertas en avergonzar a sus hijos, algunas suelen ser confundidas con prostitutas o damas de compañía, muchas son madres solteras o están en bandas con otras mujeres veteranas.


La Buenona, bonita o mamacita: si hay algo difícil de encontrar en esta escena, es una mujer bonita o al menos que no parezca un hombre con tetas, sin embargo y para sorpresa de muchos, las hay.





La profe o el profe: por alguna razón que desconozco, muchos metaleros suelen dedicarse a la enseñanza, o a la pedagogía infantil, generalmente enseñan idiomas como el inglés o el español, sin embargo y por cosas del destino, terminan dictando clases de música o de idiomas en colegios distritales o de monjas, haciéndolo muy bien.


El cantante o músico frustrado: nunca estuvo en una banda, tiene una guitarra colgada en la sala, es desafinado como el putas pero se sabe la mayoría de las canciones en spanglish, hace guitarra al aire, toca batería con la mesa mientras canta en los bares y sueña con tener su propio proyecto.



El misántropo: el que no habla con nadie, no se mete con nadie, no anda con nadie, le gusta estar solo, va a los conciertos solo, camina solo, es depresivo, inexpresivo, extraño, con solo verlo uno se deprime, le gusta el Dark, el Doom y el Depressive Black Metal. Vive alejado… en la gélida terraza de la casa de sus padres.


El satánico: seguidor del Black Metal Escandinavo, el Inner Circle, discípulo de las enseñanzas de Anton Szandor LaVey y Aleister Crowley, quiere escribir poesía como Víctor Raúl Jaramillo e ir por la senda de Héctor Escobar Gutiérrez, usa crucifijos al revés, pero se persigna cuando algo está mal o se siente en peligro, se hace llamar en Facebook Daimonion Shagrath Maleficarum, pero su nombre real es Jhon Wilmer Chiriví.   


El Ateo: no cree en Dios, no cree en el aire, no cree en el amor, no cree en la mamá, no cree en que le va a salir trabajo, no cree en el metal colombiano, no cree ni en sí mismo. 


El vampiro: es pálido, muy pálido, pero todo se debe a la falta de carne, ya que es vegetariano, no tiene ataúd, pero vive todo el día echado, vende hamburguesas vegetarianas en una nevera de icopor en los conciertos pero sin ganas, se aplica bloqueador solar para verse más blanco y usa a escondidas la base de la mamá.


El vendido: de joven tuvo una banda de rock o de metal, pero al ver que esto no le generaba ingresos y que solo le pagaban en los toques con empanadas o cerveza, decidió que lo mejor era cortarse el pelo, vestirse más serio y cantar pop que hiciera apología al amor.


El opend mind: no le pone pero a nada, no le da pena nada, entra a un chochal o a un bar crossover a bailar así no sepa como si nada, va a misa, canta en los karaokes de salsa, hace mercado con la mamá, escucha otro tipo de música, anima fiestas de 15 años o primeras comuniones, le gusta conocer de todo, aprender de todo, es mejor dicho… ¡Pa’ las que sea!.



El vieja guardia: es un fósil viviente, se niega a desaparecer, tiene barriga de papá, se está quedando calvo pero aún conserva algo de lo que fue su cabellera, es más sabio, está lleno de conocimiento y su lema es: ¨ El metal no es una moda ¨.


El radical: para él o ella no existe más que un género, máximo dos (pero deben tener algo de similitud). Si es blackero solamente escucha Black y el resto de géneros le parecen una mierda o poser, si es Thrasher, amante del Gore o fiel seguidor del Death Metal es básicamente igual.


Otro tipo de metaleros:

El gay:




El ridículo:



El baby metal: como los papas son metaleros, a él o ella también le tocó ser metalero.



La que parece borracha o dama de compañía:


El suicida:


El tierno:




El bonito o man pinta:



El gamer, geek, otaku:


Los que todo se poguean:


Al que confunden con una mujer (care niña): 


El o la que va a los conciertos a tomarse fotos:


El que tuvo que cortarse el pelo para poder trabajar:


La bruja, pitonisa o concubina de Satán:


El black metal (literal): 


El metro sexual: se toma fotos como las niñas y también se alisa el cabello con la plancha de la hermana.


El creativo: